Las actividades agropecuarias, muy especialmente las ganaderas, han resultado históricamente la base de la economía local, manteniendo en la actualidad una relevancia muy importante pero que, en los últimos años, viene a ser remplazada por otros sectores como el turístico.

Las condiciones agroambientales del entorno, de marcado carácter montañoso, hacen que la localidad cuente tan sólo con 1.500 ha cultivables, -apenas un 24% de la superficie municipal-. Distribuidas entre 37 explotaciones agrícolas, la gran mayoría de carácter familiar, la superficie agrícola local está ocupada mayoritariamente por cultivos herbáceos, principalmente cereales de invierno. Mayor relevancia adquieren las actividades ganaderas, con una cabaña ganadera que supera las 5.000 cabezas, la inmensa mayoría correspondientes a ganado ovino.

En lo que respecta al resto de actividades económicas, la localidad cuenta con 29 actividades censadas, distribuidas entre el sector agropecuario (2 actividades), industria (4), energía (2), construcción (7) y servicios (14)..